Trevelin conmemoró el 120 aniversario del Plebiscito de 1902
Con la presencia del presidente de la Asociación Galesa, Randall Rowlands, el intendente de Trevelin, Héctor “Cano” Ingram, la presidenta del HCD. Claudia Garitano, diputados provinciales, nacionales, funcionarios provinciales, concejales, banderas de ceremonias, autoridades cívicas militares se conmemoró hoy el 120 aniversario del 30 de abril de 1902.
En su discurso el intendente, Igram reflexionó “Hace 120 años, en este Valle 16 de Octubre, se escribía un capítulo de la historia argentina que durante mucho tiempo ni siquiera formaba parte del calendario de los propios trevelinenses”.
“Porque la verdad es que no hace mucho que se comenzó a recordar aquel 30 de abril de 1902 con actos oficiales como el que hoy estamos celebrando”, indicó y agregó “Fue necesario ponerle un nombre a aquel hecho histórico. Surgió entonces el título de “Plebiscito de la Escuela 18”. Podríamos llamarlo de muchas maneras”.
“Lo importante es reconocer aquí a aquella expresión de voluntad de hombres y mujeres que vivían en la región, descendientes de los primeros colonos galeses, pero también había integrantes de las comunidades de pueblos originarios, criollos e incluso, algunos historiadores reconocen un acompañamiento de pobladores provenientes de Chile a la decisión de la mayoría”.
Nos acompañan hoy autoridades de municipios de Lago Puelo y El Hoyo. Y es que lo que aquí terminó por definirse, dejó bajo bandera argentina a toda una franja de territorio que incluye a esos dos actuales municipios; como también a Epuyén; a Cholila, e incluso los actuales parques nacionales Lanin; Nahuel Huapi y Los Alerces.
“Dos hechos que, aunque con diferentes resultados, ponen en valía a hombres y mujeres con profundo sentir por la tierra en la que nacieron o eligieron vivir. Hombres y mujeres con un elevado concepto de honor y lealtad hacia la Patria que deben ser nuestro horizonte”.
“Cada día, con nuestro hacer cotidiano, debemos honrar a quienes marcaron esos hitos de argentinidad, en algunos casos organizándose para recibir y convencer a quienes tenían que resolver aquel laudo. En otros, poniendo al servicio de su país ni más ni menos que sus vidas”.
“Trabajar con honestidad; obrar con honor, respetar y valorar a todos nuestros conciudadanos, sin importar su origen, religión, raza o ideología. Y sobre todo amar profundamente nuestro terruño”.
“Si no lo hacemos de esa manera, si no es esa nuestra manera de actuar, aquellos sacrificios no habrán tenido sentido”, concluyó.