DAS NEVES O BOUDOU (EL DÍA Y LA NOCHE)
por Marcelo Pérez Peláez*. El blanco cartel que reza la consigna “Das Neves o Boudou” en la columna céntrica de Trelew disparó en mi mente un cúmulo de pensamientos. El primero fue el de pensar en el contraste de dos candidatos que compiten electoralmente por el mismo puesto, pero son diametralmente opuestos. Tal vez porque sus vivencias y trayectorias no tienen ni punto de comparación.
El caso de Amado Boudou es el de un típico tipo entrador, que fuera DJ en décadas pasadas, playboy y novio de una modelo, con cincuenta años intentando parecer de treinta, exhibidor de camionetas tuneadas con lcd’s y consolas de sonido, amante de las Harley Davison, guitarrista amateur y actual ministro de economía de ideología liberal. Su mérito es la simpatía, su capacidad de encarar y ser el “Amado” o “elegido” de la presidenta Cristina Fernández.
Una definición de la personalidad del ministro se resume en su frase “Mírenme, a los 50 años, ministro de Economía y toda una vida dedicada a la noche”. Descontracturado, Amado Boudou pronunció estas palabras en un encuentro con jóvenes kirchneristas; “Si no fuera ministro, habría sido escribano o auditor y a esta altura estaría preso”, bromeó.
Otras perlas del compañero de fórmula de Cristina son su incremento patrimonial de un 65% en el año 2010 y una investigación que se lleva en su contra por tener una coupé Honda con papeles adulterados (truchos).
Es paradójico pensar que los seguidores de un gobierno que se llama “nacional y popular”, lleven como candidato a la vicepresidencia a un personaje de las características antes expresadas; pero no ha de sorprender. La presidenta pese a su afán en emular a la abanderada de los humildes, es una millonaria que expone los logros de su gestión con un glamour cuasi-menemista, tras un elegante luto iluminado con estrases y adornado con carteras importadas.
En las antípodas de lo narrado hasta aquí, encontramos al compañero de fórmula de Duhalde. Un peronista gobernador de una de las provincias más exitosas del país por sus indicadores sociales y económicos (Chubut).
Mario Das Neves comenzó joven a militar en el Partido Justicialista y en el año 1987 llegó a ser Secretario de Desarrollo Social en Trelew. Posteriormente, ocupó el cargo de Secretario General de la Gobernación y fue candidato a Intendente.
En 1992 fue elegido Presidente del Partido Justicialista del Chubut, y asumió como diputado nacional por la provincia en 1995. Allí se se destacó por su activo rol contra la corrupción aduanera, y lideró una comisión investigadora sobre el tema denominado “Aduana Paralela” que le valió elogios y el galardón de “Mejor Diputado del año”.
En 2001, luego de la crisis institucional que vivió la Argentina, fue nombrado Director General de la Aduana, siendo uno de los pocos que renunció a su cargo anterior (Diputado Nacional) para asumir sus nuevas funciones. Un ejemplo pocas veces visto.
Desde el año 2003 es el gobernador de la provincia de Chubut, lo que le valió el galardón como el “Mejor Gobernador de la Argentina” por el diario “La Nación”, destacando su celeridad y ejecutividad para resolver problemas en el año 2006.
Pudiendo reformar la constitución de la provincia para consagrarse en un nuevo mandato, Das Neves prefirió prescindir de ello y entregar al próximo gobernador (Martín Buzzi) una provincia ordenada y exitosa el próximo 10 de diciembre.
Es sugestivo pensar que en las elecciones primarias tantos argentinos votaron por la fórmula que contiene a Boudou, aun en la provincia de Chubut. Una explicación puede encontrarse en que los argentinos tenemos etapas de autodestrucción en dónde “tiramos manteca al techo” porque nos sentimos en la cima del mundo, cuando en realidad estamos bailando en el Titanic. Ya nos pasó en la década de los 90 y estamos repitiendo la historia. No podemos ilusionarnos con la idea que argentina saldrá indemne de la crisis mundial, ni que este gobierno podrá afrontar con éxito los próximos cuatro años. Tampoco parece lógico que tengamos que comparar candidatos tan disimiles como los que me ocupan hoy.
Si pensamos en Das Neves o Boudou debemos tener en cuenta “el día” que representa la figura de un político con trayectoria probada como la del gobernador de Chubut, frente a “la noche” que caracteriza al otro personaje que representa la frívola imagen del caradura que logra estar en el momento justo y seducir a la persona indicada.
Todo eso pensé mientras miraba en afiche blanco, que exponía la cruel disyuntiva.
Pensé en cómo hacer para que los argentinos recapacitemos y volvamos a valorar a nuestros políticos con trayectoria y gestión y no a los faranduleros, carilindos o simpaticones y me senté a escribir.
Abogado, periodista y colaborador de AP