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Ingram: cada uno de esos hechos nos forjó como comunidad

El intendente de Trevelin en su discurso citó a Felipe Piña y nombro los hechos de la historia de gran relevancia ennuestra comunidad.

Siempre me interesó y me interesa la historia.

El historiador e investigador Felipe Pigna, dijo hace poco que “En un país tan importante, tan grande, tan gigante, hoy en día es insostenible decir que la historia es lo que pasó en Buenos Aires. Prácticamente no pasó nada en Buenos Aires si te pones a comparar con lo que pasó en Córdoba, Jujuy, La Rioja. Escenarios de nuestras guerras civiles, el cruce de los Andes que se dio en Mendoza, todo lo que pasó en el Litoral… También tenés cosas del lenguaje que son mal dichas, como “el interior”, “remota localidad”, remota depende de donde estés”.

Adhiero en un todo a esa reflexión de Felipe Pigna. Aquí, en la Patagonia, tenemos un ejemplo de ello.

La gesta de las familias galesas que llegaron aquel 28 de Julio en el Mimosa, es uno de esos hechos que conforman la historia grande de nuestro país. Una historia que merece ser contada por su complejidad y por el profundo cambio que significó para lo que luego sería Chubut.

La relación que esos europeos tuvieron con quiénes ya habitaban estos suelos, es decir Tehuelches y Mapuches, la conversión de tierras a la producción, la fuerte identidad cultural, la religión que profesaban… Todo ello le modificó el ADN al corazón geográfico de la Patagonia.

Sin embargo, los libros de texto escolar, tan focalizado en Buenos Aires, poco y nada le cuentan al resto del país este capítulo de la historia Argentina. Un capitulo que se sigue escribiendo día a día por parte de los descendientes de aquel primer contingente y los que les siguieron.

Esta celebración que repetimos cada 28 de Julio, no la asumimos como una obligación protocolar. Lo hacemos convencidos que debemos poner en relieve los hechos que marcaron nuestro destino, desde la llegada de aquel primer contingente, la llegada de Fontana y los Rifleros, el arribo de las primeras familias a este valle, la construcción del primer molino o el primer juzgado de paz, el desalojo de Nahuelpan y posterior traslado de las familias mapuches a Lago Rosario, la decisión de argentinidad de la escuela de Río Corinto y así muchos más.

Cada uno de esos hechos nos forjaron como comunidad.

Hoy, con cada decisión que vamos asumiendo, seguimos a fuego y sobre el yunque, dándole forma al Trevelin que queremos para nosotros y para las generaciones futuras.